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Romper estereotipos en los juguetes infantiles

Desde su nacimiento, los bebés reciben un trato diferenciado por parte de las personas adultas, por el que les transmitimos estereotipos de género anticuados y peligrosos, a veces sin ser conscientes de ello. Los estudios más recientes indican que hacia los tres años ya se han adquirido los hábitos de género y también la jerarquía entre los géneros, es decir, la idea de que los hombres son más importantes que las mujeres.

Los juguetes son algo más que objetos para entretener a las niñas y a los niños: son instrumentos de aprendizaje. Cuando juegan, las niñas y los niños satisfacen sus necesidades de moverse, manifestar curiosidad, crear, relacionarse, expresarse, intercambiar vivencias, acciones y pensamientos.

En el mundo de los juguetes, la publicidad va por detrás de la realidad. Hay muchas mujeres doctoras, ingenieras, conductoras, arquitectas y deportistas de élite; y también hay muchos hombres enfermeros, maestros, peluqueros, que cuidan de sus hijos, cocinan, limpian y a los que no les gusta perseguir una pelota, aspectos que no recogen la mayoría de los juguetes habituales del mercado.

Muchas familias eligen juguetes estereotipados según el sexo del niño. Para cambiar la situación actual, hay que detectar el sexismo en nuestro entorno, en nuestra práctica cotidiana. Comprar juguetes de manera responsable significa comprar juguetes no estereotipados; es decir, no comprar única y principalmente muñecas y cocinitas para las niñas, y robots, coches y pelotas para los niños.

Es necesario apostar por un tipo de juguetes educativos que no hagan distinciones de género, a priori, juguetes que fomenten la motricidad, la imaginación, la creación, el pensamiento lógico y matemático, el lenguaje, el respeto por el medio ambiente y el trabajo de las emociones, entre otras destrezas y cualidades.

Las familias tienen una responsabilidad añadida a la hora de educar a sus hijos e hijas en el respeto hacia los demás y en la no discriminación de ningún tipo. Actualmente, en la primera infancia hay muchos niños que juegan con todo tipo de muñecas y nadie se burla de ellos. Las familias deben potenciar el acceso indiscriminado a todo tipo de juegos y juguetes, tanto para las niñas como para los niños. La diversidad máxima de juguetes es la clave del éxito.

Núria Solsona Pairó

Más información: “Ni princeses ni pirates. Per educar nenes i nens en llibertat”. Vic, Eumo

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